La Navidad es una época mágica de reencuentros, celebración y, sobre todo, de reforzar los vínculos familiares. Para nuestros mayores, esta época puede ser especialmente significativa, llenándoles de alegría al ver a sus seres queridos. Sin embargo, también puede ser un momento en el que la nostalgia o la soledad se hacen más patentes, especialmente si sufren de dependencia o tienen limitaciones de movilidad.
Organizar actividades inclusivas y pensadas para ellos no solo les hará sentirse valorados y partícipes de las fiestas, sino que también enriquecerá la experiencia de toda la familia. Descubre cómo hacer de esta Navidad con personas mayores un recuerdo inolvidable.
Involucrar a los mayores en la preparación es el primer paso para combatir la sensación de aislamiento.
En lugar de comprar nuevos adornos, usen los que traen consigo una historia familiar. Pídale a su ser querido que cuente la anécdota detrás de cada bola o figura.
Pongan música navideña de su época o los villancicos tradicionales. Cantar juntos es una actividad que estimula la memoria y genera un ambiente festivo y cálido.
Escribir o firmar tarjetas de Navidad para amigos y familiares es una tarea sencilla que les da un propósito y les permite practicar su caligrafía.
Las actividades que apelan a la memoria son especialmente terapéuticas y fortalecedoras para los vínculos familiares.
Cuando la persona mayor tiene un alto grado de dependencia o movilidad reducida, es fundamental adaptar la celebración para que su comodidad no se vea comprometida.
Asegúrese de que haya un lugar tranquilo y cómodo, alejado del bullicio, donde pueda retirarse a descansar sin sentirse excluido de la celebración.
Si el mayor tiene problemas de sueño o es más activo por la mañana, considere trasladar la apertura de regalos o la cena principal a un horario más temprano.
Se trata de adivinar a un miembro de la familia (o un recuerdo) haciendo preguntas sencillas. Es divertido y no requiere esfuerzo físico.
Dediquen un momento en la cena para que cada persona comparta un recuerdo navideño favorito o una «lección de vida» aprendida en el año. Esto sitúa al mayor como una fuente valiosa de sabiduría.
Entendemos que la organización de la Navidad puede ser agotadora. Si su persona mayor requiere una atención constante o especializada debido a su dependencia, intentar hacerlo todo solo puede llevar al estrés familiar y al agotamiento del cuidador principal.
Contar con asistencia a domicilio o cuidadores de personas mayores durante las fiestas no es un signo de fracaso, sino una muestra de amor y previsión. Un cuidador profesional puede:
En estas fechas tan importantes, queremos asegurarnos de que su familia solo se preocupe por crear recuerdos felices. Si necesita ayuda para personas mayores o cuidadores a domicilio que le permitan disfrutar de una Navidad tranquila y plena, no dude en contactarnos.
Si está buscando asistencia profesional para el cuidado de personas mayores o dependientes, adaptada a las necesidades específicas de las fiestas o para el resto del año, estamos aquí para brindarle el apoyo que merece.
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