Reconocimiento Dependencia

El proceso puede ser iniciado por la persona interesada en cualquier momento, presentando la solicitud en la Comunidad Autónoma donde reside.

El proceso para el reconocimiento del derecho a las prestaciones por dependencia se iniciará a solicitud de la persona que pueda estar afectada por algún grado de dependencia o de su representante legal.

Específicamente, pueden solicitar el reconocimiento de la situación de dependencia las personas que pertenecen a alguno de los siguientes grupos:

1. Ciudadanos españoles: tanto aquellos de origen como los que residen en el país.
2. Extranjeros: que vivan legalmente en España.
3. Menores: tanto españoles como extranjeros que sean menores de 18 años. Si tienen menos de 5 años, la residencia debe ser demostrada por la persona que tenga su guarda y custodia.
4. Personas que han regresado tras haber emigrado.

A través de la sección de Órganos Gestores, puedes acceder a los enlaces de las páginas web de las Comunidades Autónomas, las Diputaciones Forales vascas y las Direcciones Territoriales del Imserso, donde encontrarás los diferentes formularios de solicitud disponibles para descargar.

Los interesados pueden presentar un recurso potestativo de reposición ante el mismo órgano que emitió la resolución que pone fin a la vía administrativa, dentro de un plazo de un mes a partir del día siguiente a su notificación. Alternativamente, pueden impugnar dicha resolución directamente en el orden jurisdiccional contencioso-administrativo, siguiendo los procedimientos y plazos establecidos en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

En cuanto a las resoluciones que no finalizan la vía administrativa, los interesados tienen la opción de presentar un recurso de alzada ante el órgano jerárquico superior que dictó la resolución, en un plazo de un mes desde el día siguiente a su notificación.

Sí, según lo indicado en el artículo 30, se puede revisar el grado de dependencia en función de:

1. Mejoras o deterioros en la situación de dependencia.
2. Errores en el diagnóstico o en la aplicación del baremo correspondiente.

El Programa Individual de Atención (PIA), elaborado durante el proceso de reconocimiento de la situación de dependencia del solicitante, se encargará de identificar las intervenciones más adecuadas según sus necesidades, seleccionando entre los servicios y ayudas económicas que se estipulan en la resolución correspondiente a su grado de dependencia. El solicitante, así como su familia o la entidad tutelar que lo represente, tendrá la opción de elegir entre las diferentes modalidades de intervención que mejor se adapten a sus requerimientos (artículo 29).

El plazo máximo para la resolución de la solicitud de reconocimiento de la prestación será de seis meses desde la fecha en que se presentó la solicitud. En el caso de los menores de tres años, esta resolución se emitirá en un plazo no superior a treinta días naturales.

Los interesados pueden presentar un recurso de reposición ante el mismo órgano que emitió la resolución que finaliza la vía administrativa, dentro de un mes a partir del día siguiente a su notificación. Alternativamente, pueden impugnarla directamente en el ámbito de la jurisdicción contencioso-administrativa, siguiendo los plazos y procedimientos establecidos en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

En el caso de resoluciones que no concluyan la vía administrativa, los interesados tienen la opción de interponer un recurso de alzada ante el órgano jerárquicamente superior al que emitió la decisión, también en un plazo de un mes desde el día siguiente a su notificación.

No, la presentación del recurso no detendrá el proceso para activar los servicios y/o prestaciones económicas que han sido reconocidos, a menos que se solicite explícitamente por parte de los interesados o, en su caso, por su representante.

El Programa Individual de Atención será revisado en las siguientes circunstancias:

1. A solicitud de la persona afectada o de sus representantes legales.
2. De manera automática, según lo establecido y con la frecuencia que determine la normativa de las Comunidades Autónomas.
3. Si hay un cambio de residencia a otra Comunidad Autónoma.

El grado de dependencia que ha sido reconocido puede ser revisado a solicitud del interesado, de sus representantes legales o de forma automática, por diversas razones. Entre estas razones se incluyen:

1. Cambios en la condición de dependencia, ya sea una mejoría o un empeoramiento.
2. Errores en el diagnóstico inicial o en la aplicación del baremo correspondiente.

 

El Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD ha establecido ciertos criterios para la revisión, tales como:

1. La evolución del proceso de dependencia, adaptación a nuevas circunstancias, la introducción de nuevas terapias o la estabilización de la situación, que podrían justificar un cambio en la valoración de la dependencia.
2. Se indicará un plazo máximo para una revisión inicial en el dictamen, especialmente si se sugiere la incorporación de productos de apoyo o mejoras en la accesibilidad del entorno para la persona dependiente.

 

Además, el grado de dependencia puede ser revisado si la persona interesada demuestra un agravamiento permanente de su condición.

El artículo 30 indica que estas prestaciones pueden ser modificadas o canceladas debido a:

1. Cambios en la situación personal del beneficiario.
2. Alteraciones en los requisitos necesarios para su reconocimiento.
3. Incumplimiento de las obligaciones establecidas por la ley.

La implementación del derecho a las prestaciones de dependencia se ha llevado a cabo de forma gradual y ha seguido un calendario específico según lo establecido en la Disposición Final Primera de la Ley 39/2006, modificada por el Real Decreto-ley 20/2012. Este calendario incluye:

1. 2007: Atención a personas valoradas en el Grado III de Gran Dependencia, niveles 1 y 2.
2. 2008-2009: Atención a personas con Grado II de Dependencia Severa, nivel 2.
3. 2009-2010: Atención a personas con Grado II de Dependencia Severa, nivel 1.
4. 1 de enero al 31 de diciembre de 2011: Atención a personas valoradas en el Grado I de Dependencia Moderada, nivel 2, que hayan recibido la prestación correspondiente.
5. Desde el 1 de julio de 2015: Atención a todas las personas valoradas en el Grado I de Dependencia Moderada, nivel 2.
6. Desde el 1 de julio de 2015: Atención a personas valoradas en el Grado I de Dependencia Moderada, nivel 1 o que sean valoradas en ese grado.

 

Con la finalización del calendario el 1 de julio de 2015, ya no hay condiciones de acceso a los servicios y prestaciones económicas según el grado de dependencia reconocido.